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8. Repite el proceso en el otro lado:
Si es posible, repite el proceso de limpieza en el otro lado de la ventana para asegurarte de que quede completamente limpia y reluciente desde ambos lados.
9. Asegúrate de que no haya marcas ni manchas:
Una vez que hayas terminado de limpiar todas las ventanas, da un paso atrás y verifica que no haya marcas ni manchas visibles. Si encuentras alguna área problemática, repite el proceso de limpieza en esa área específica.
Siguiendo estos consejos prácticos, puedes lograr un lavado de ventanas impecable y dejar que la luz del sol entre en tu hogar con claridad y brillo. Recuerda realizar esta tarea de forma regular para mantener tus ventanas en óptimas condiciones y disfrutar de un ambiente más luminoso y acogedor en tu hogar.
