Gárgaras y Enjuagues:
Los enjuagues bucales y las gárgaras con soluciones salinas tibias pueden ayudar a aliviar el malestar y reducir la inflamación en la garganta. Mezclar una cucharadita de sal en un vaso de agua tibia y hacer gárgaras con esta solución varias veces al día puede ayudar a limpiar la garganta de bacterias y reducir la irritación. También se pueden utilizar enjuagues bucales con ingredientes antisépticos para ayudar a combatir las bacterias y reducir el mal aliento asociado con la angina.
Hidratación y Descanso:
El descanso adecuado y la hidratación son fundamentales para facilitar la recuperación de la angina. Descansar lo suficiente permite que el cuerpo combata la infección y se recupere más rápidamente, mientras que beber líquidos ayuda a mantener la garganta húmeda y a aliviar la irritación. Se recomienda beber agua, caldos y líquidos tibios como té o infusiones de hierbas para ayudar a aliviar el malestar y promover la curación.
Evitar Irritantes:
Durante el período de recuperación de la angina, es importante evitar irritantes que puedan empeorar los síntomas o retrasar la curación. Esto incluye evitar fumar y la exposición al humo de segunda mano, así como evitar alimentos picantes, ácidos o irritantes que puedan irritar la garganta. Además, se recomienda evitar el aire seco y utilizar un humidificador en casa para mantener la humedad en el aire y reducir la sequedad en la garganta.